miércoles, febrero 04, 2009

retrovisión

Cáustica miscelanea de horrores entretejiendo proyecciones, parece un día como el tuyo. Cada vez que sueltas un poco de malba y la dejas estabilizarse, es un solsticio que siembra entuertos.
Amanece ¿o anochece? es una larga fila de ayeres barnizados con la esperanza de hoy, luego desvanecida, calcificada, corroída. Magra tu ausencia, una pluma en cualquier lanza, provoca un circular retorno con la cabeza asomada por la ventanilla.
Entonces no encontré mi reflejo; el acero desnudo partió la visión enfrentandome con lo que tengo enfrente y no con lo que recién desaparece. Vaya. Un día como hoy; uno que empezo como ayer cuando ayer exhaló su sueño maltrecho.