Porqué Giselle
Tomas un año de indecisión y te muestras entusiasta ante cualquier propuesta. Todo te suena posible, tal vez con el tiempo incluso sientas que esas ajenas palabras te pertenecen. Mientras tanto te gustó revolcarte en el lodo del "name-dropping". Qué tal aquella vez que te quedaste mirando por horas, ausente, tu registro académico sólo porque decía "candidata a graduarse". Y todo el camino desembocó en este estrecho páramo.
Tomaste su mano ese día, ¿te acuerdas? y te sonrojaste ante el descubrimiento de que alguien más pudiera saber más sobre ti que tú misma. Ahora es el momento de los agradecimientos; no busquemos más que palabras el resto es un enorme sobre entendido. Tendrás que justificarlo todo, acreditar tus opiniones pero sobre todo demostrar que las tienes. ¡¿Porqué carajos no se me permite conciliar?! no hay nada de malo en la síntesis ni importa tanto si afirmo con absoluta certeza que de nada estoy convencida, que he tomado pretextos y asuntos inconclusos como axiomas. Y qué si me busco otro tema, y qué si decido que el Ballet se parece a la literatura... ¿qué entonces? Les brillarán los ojos y seguirán preguntando si en verdad hay relación. Yo no estoy aqui para convencerlos. Me gustó bailar con las letras, demostrar que las palabras pueden no decirse; mostrarles que no soy bailarina sólo porque bailo. Uno nace queriendo encontrar alguna relación o parentezco entre nuestras pasiones más íntimas y profundas. Por eso entiendo tu caída Giselle y entiendo que sólo logres mirar al piso aún cuando quieres encontrar otros ojos en donde reflejarte. Pierdo la razón cada vez un poco más, comparándome con tu mítico romanticismo y con tu drama representado por millares de esveltas ejecutantes... pero sólo yo te conozco, ¿no es verdad? Pude verte a los ojos; a través de muchos ojos encontré los tuyos, esos a los que no hay que ponerles nombre. Esta va por mí. |
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