martes, abril 07, 2009

recordāri

Nada es tan simple; los encuentros suelen presentarse breves e inocentes pero enmarcan días pasados, ansiedades recuperadas y la piel no puede dejar de responder. Uno es más viejo pero nunca más sabio; uno cree que esta niebla después de años podrá combinarse con el polvo para construir algo limpio; nuevo. Pero nada es nuevo. Recordar (traer al corazón) es una ficción; uno vive allá todavía. La memoria materializa caminos, alumbra miradas felinas al final de la carretera, reconoce a sus personajes y les presenta el mismo montaje...sólo para mirarlos allí y allá al mismo tiempo. La osadía fue mía; tratar de engañar al tiempo como si no supiera ya que ayer y hoy son la misma espera; aunque la piel sea otra, ésta también es mía.