martes, enero 04, 2005

Para los amigos de aries

Sentada en el espectáculo del mundo comienza a darte comezón. Invariablemente la ignoras e intentas pensar en otra cosa. Los comienzos postergados, la sabiduría recesiva, el esmalte carcomido de un piso erosionado... y luego se enciende entre tus ojos un dolor creciente.

El año empieza viejo, tu piel se acuerda de todas sus cicatrices. Un día como hoy no te sirve. Tus "asuntos" parpadean en tus párpados cerrados; todos los administrativos tienen muy poca madre, se sangran al "personal" cuando se sienten destronados. Tu no has sabido decir nada, no has sabido involucrarte argumentando que no hay espacios. Pero te pesan ya las horas compartidas, la falta de respuestas, la astucia salamándrica de todos los jefes. Mentiste al mostrarte conmovida, fuiste un par de muecas y una palmada y media y todo, y todo con todos.

Para mañana se habrá borrado su nombre... al fin que nunca te acordabas con precisión. No les tomará más que una breve intoxicación con acetona y el cargo quedará a merced de mercenarios. "Todos estamos muy tristes" muy bien requete tristes; mira cuánto lloramos la imposición de la dictadura, mira como "canto rio con tus aguas".

Mañana las ramblas, la Apia y el orgasmo de la quietud. Evitarás más comezones, más linchamientos, más portazos en más narices. Salte escurridiza y camaleónica para que no te vean.