jueves, mayo 05, 2005

1,2,3 por mí

Gracias Humberto Eco por describir al "lector in fabula" sin él no estaría aquí todavía. Todos somos ficción y por fortuna aún tenemos armas contra la tirnaía televisiva del "reality show". Exhorto al silencio, no importa, bien vale la pena el ejercicio de la contradicción. ¿A mi quién me obliga a ser congruente?
Fuí, cerré los ojos y fracasé (no soy Julio César): la materia de los sueños, el efecto del tiempo, el desuso de mis letras pudo más. Quién sino yo para engañarme, para mí las girnaldas de plástico porque así durarán más tiempo. Siempre he recordado mejor lo que imagino que lo vivido. Es así como en esta República de a mentis puedo inventarme hasta mis memorias.
Gracias a quienes han aterrizado por acá alguna vez. Últimamente me he dedicado a asomarme por ventanas como esta (y otras, muchas, más sofisticadas que la presente)y decidí safarme de interpretaciones meta-físicas y trascendentales sobre los bloggs (ja) y ser hedonista (como recomienda Jorge) para escribir sólo por el gusto de hacerlo.