miércoles, noviembre 02, 2005

Estructuras

El lenguaje ya no alcanza. Eso dijo Wittgenstein.
Después de la segunda guerra mundial era imposible escribir un poema. Eso dijo Adorno.
Hay muchas otras batallas perdidas, muchos más recursos agotados e inversiones fantasmales que terminan en silencios. Hay quienes proponen invertir el código; aceptar que nuestra única constante es la violencia y hablar desde lo más negro y sucio de nuestras almas... en fin, ser sinceros.
¿Para qué decir? antes se creía que el lenguaje construia al mundo, como un código civil, o un discurso amoroso. Hoy es claro que las palabras también destruyen, niegan existencias análogas al ratificar una sola forma de vida. El nazismo no hizo sino señalar ese poder del lenguaje, creó códigos y términos especializados; eufemismos de exterminio que destruyeron en poco tiempo cualquier otra forma de realidad para muchos.
El estructuralismo le apostó mucho a la idea de que el lenguaje crea la existencia "humana". Al hacerlo dio por hecho muchas cosas, como una definición común de lo que es ser "humano". No somos sino animales regulados por estructuras que nosotros mismos creamos; estructuras que obedecen a lo más escatológico en nosotros pero tambien, a veces, a lo más sublime.