viernes, septiembre 25, 2009

aleatorio

A veces parece que la ventana no te muestra un mundo conocido. Uno tiene la impresión de no haber nacido en este contexto y de haber llegado a refugiarse de un peligro que olvidamos. El exilio es siniestro y la gente no te recibe. A veces tengo la impresión de que nadie quiere verme. Tu familia es el grupo de gente que se programa para reconocerte y abrirte la puerta de su casa; incluso para invitarte esporádicamente a algún almuerzo. Tus amigos son grupos aleatorios de interesados en temas que a ti tambien te interesan y asiduos a sitios que tú también recorres... pero rara vez hay encuentros fortuitos; de esos que parecen librar el esquema para acceder a la parte de ti que sabe que esto no es tuyo, que te miran como a un extraño y sin reconocerte buscan encontrarte. A veces mis pies me llevan a sitios que no conozco pero reconozco. Suelo poder distinguir entre el sueño y la vigilia; la enfermedad y la cordura; la memoria y la fantasia...pero a veces la realidad no me parece la mía.