Un tango
Murat Erdemsel y Mariana Galassi
¿Porqueeeeeee? ¿Porqueeee decidí dejar de fumar? Ahora sería ridículo recomenzar, pero muero de ganas. De hecho se ha convertido en GANAS, es decir, algo así como la única GANA que reconozco; casi obscurece cualquier otra necesidad. Puede sonar gracioso pero, en realidad es una pequeña tragedia que no se cura con el usual exceso de carbohidratos y harinas simples con el que resuelvo problemas cotidianos. Esto se está complicando. Tendré que emplear todo mi ingenio en idear una nueva distracción para cada uno de esos momentos especiales que compartía con el tabaco, pero es triste descubrir que en muchos casos no hay reemplazo. A pesar de todo, es lindo ver disminuidos mis dolores de cabeza, mi ritmo cardíaco, y próximamente también la ansiedad.