lunes, abril 27, 2009

escatología

No podemos permanecer intocables, ya quedó claro. Aún no hemos aprendido a alejarnos de lo que nos hace daño; me quedó claro. Estoy aprendiendo: comienzo por una sana limpia a mi sistema de juicios sobre las personas. Muchas decepciones en un mes; unas mayores que otras, otras muy insignificantes pero que igual señalan mi desacato. El hecho es obvio, ya tuve suficiente contacto con lo escatológico. En principio dejó de ser formativo para terminar siendo muy poco interesante.

viernes, abril 24, 2009

empieza tú

giros entre un día que se barniza con esponjas; armas vibrantes contigo. Hay luces que no alumbran pero brillan; como cuando exprimir la lima te devuelve borra. Estos olores con nuestro nombre son una pila de amaranto, deslizándose entre los huecos de mis dedos, por un ángulo propicio para caer sobre tu nariz. Un sonido borroso, anudado a tus labios parece perfilar mi nombre; aquel que olvido y que siempre me obligas a reconocer.
Suelo caminar descalza y arrepentirme; a veces el piso salta sombras de hilos que conducen siempre al mismo recuerdo. Esto es mi nombre, desterrado del jugo que alguna vez le hizo honor al camino que baja desde mi boca; este es el derecho que tengo para decirte de nuevo que quiero escuchar el fuego ámbar con el que me despiertas. Es el mismo juego que involucra la rima en nuestra isla; la piel del algodón y la mímica en el suelo. Este es el silencio que me devuelves cada vez que pido verte; la tregua de temer al mismo terremoto, a igual desvelo. no se escucha, empieza tú.

viernes, abril 17, 2009

Espiral

Caminaba con un andar ligero entre la muchedumbre; la vista fija en un momento sempiterno frente a ella. Nadie la notó, yo no lo habría hecho tampoco a no ser porque pasó rozando mi manga. La verdad es que no llamaba la atención y, sin embargo, bastaba con detener la vista dos veces para cambiar de opinión.
Menuda y canosa pero de edad incalculable; la mujer llevaba calcetas de distintos tonos de gris hasta distintas alturas de las rodillas. Aquello que buscaba parecía escapársele a penas; llevaba puesto el mismo gesto del hombre que llega tarde a una entrevista de trabajo y no se le permite la entrada. Perdida en su propia búsqueda, entumida dentro de las tres capas de sweater, deshace su andar. Curva las cejas en posición de comilla dando señales de arrugas verticales. Una cara de cartón mojado, en lidia secreta, entre el instante y la fuga.
Su mano aprieta, encierra, algo que parece una revista. Parece haberla estrujado por tanto tiempo que olvidó su existencia. Sus manos no disimulan la artritis y la curva de su espalda que termina en el gancho de la nuca, recupera la espiral que ahora ella encuentra. Regresa. Va. Regresa. No se da cuenta que avanza. Se pierde.

martes, abril 07, 2009

recordāri

Nada es tan simple; los encuentros suelen presentarse breves e inocentes pero enmarcan días pasados, ansiedades recuperadas y la piel no puede dejar de responder. Uno es más viejo pero nunca más sabio; uno cree que esta niebla después de años podrá combinarse con el polvo para construir algo limpio; nuevo. Pero nada es nuevo. Recordar (traer al corazón) es una ficción; uno vive allá todavía. La memoria materializa caminos, alumbra miradas felinas al final de la carretera, reconoce a sus personajes y les presenta el mismo montaje...sólo para mirarlos allí y allá al mismo tiempo. La osadía fue mía; tratar de engañar al tiempo como si no supiera ya que ayer y hoy son la misma espera; aunque la piel sea otra, ésta también es mía.

sábado, abril 04, 2009

andar

La última vez, estabamos en la misma colina. Mirábamos al piso, deshacíamos el camino mientras intentabamos convencernos de estar regresando. En la serpiente del horizonte creímos encontrar un desierto más propicio a nuestro andar; andamos. La tierra entre las uñas y el viento secando nuestros labios de fieltro. Llevabamos esa mueca que nos ponemos cada vez que el polvo nos cierra los ojos y creemos reconocernos en esa obscuridad de ambos.
La balanza de tus piernas tejía un enjambre crujiente que yo podía seguir. No sé si te escuchaba, si te vi o si, entregada al silencio me pareció estar contigo. En esa colina, siempre de bajada, enredados en el combate del sol, blandiéndonos las caras arañadas de sal, fuimos por lo menos vapor.

jueves, abril 02, 2009

keeping in touch

Prevail, containing the anger; to forgive, not understanding. That chaos came and went, but one remains. Uttering domain; intrigued but relentless, convinced but selfish enough to restrain the fever. This heat from those times, the space left upon our hands, the mirror in our eyes, burns still, corrupts yet again, dismembers and undergoes the same mischief. Forward is a cleansing myth, refreshing a mind that is set on overcoming lengthy miseries. Only wrinkles can lie performing their trick upon any who may think that time heals.